miércoles, 23 de febrero de 2011

ÉTICA PROFESIONAL Y METODOLOGÍA CON RELACIÓN AL TRABAJO ETNOGRÁFICO CON PERSONAS INTERNADAS CON RETRASO MENTAL: JUAN ANTONIO SEDA

El ejemplo que nos presenta Juan Antonio Seda, resalta algunas de las problemáticas que los antropólogos debemos enfrentarnos en campo. Considero que los antropólogos estamos en constante cuestionamiento acerca de nuestra ética profesional y hasta donde es pertinente realizar una u otra acción que directa o indirectamente afecta a nuestros sujetos de investigación.
Por otra parte, considero de gran importancia que la actividad antropológica cuente con un código de ética legitimado por una asociación profesional y sobre todo que este sea enseñando a los alumnos durante su formación académica, lo cual a lo largo de mi carrera, no había tenido el conocimiento sobre estas asociaciones, aunque si sobre algunos código éticos que los mismos profesores han llevado a práctica en sus respectivas investigaciones.
Hasta el momento, he tenido una sóla experiencia que me llevó a cuestionarme sobre la ética de mi profesión, y esta fue cuando en grupo tuvimos que realizar para la materia "Historia Oral" una práctica sobre el uso de esta herramienta que nos permitiera comprender un suceso en particular. Mi equipo y yo fijamos la mirada en un suceso recientemente ocurrido en el 2010 sobre el desalojo de varias familias en la unidad habitacional ubicada en la colonia Rincones del Sur en la cuarta sección de San Ramón, Puebla. El problema implica varias cuestiones politícas, económicas y hasta familiares. En el momento en que fuimos a presentarnos como alumnos de Antropología Social de la Buap, fuimos bien recibidos y hasta agradecieron nuestro interés por el problema en el que estaban pasando; les explicamos cuál era el motivo por lo que realizabamos esta pequeña investigación y recalcamos que era un trabajo meramente académico. La situación inicial cuando comenzó nuestro trabajo, aparentemente era favorable para los habitantes del lugar, quienes no se movieron de allí y quienes habían improvisado con láminas, lonas, plástico o cobijas, un lugar para resistir las inclemencias del tiempo. La primera entrevista con las lideres (quienes también fueron afectadas) obviamente estuvo acompañada de sentimientos como enojo, tristeza, impotencia, etc., pero también de chistes con un tono de alivio porque supuestamente las cosas los estaban favoreciendo. Nuestras visitas eran bien recibidas por los habitantes y más por los que nos contaron su historia. Sin embargo, la situación iba empeorando con el tiempo y nuestras visitas ya no eran tan bien recibidas como antes; de hecho cuestionaban nuestra confidencialidad. Nuestro trabajo estaba limitado por el tiempo, pero tal vez pudimos haber seguido este problema social mucho más de cerca, no lo sé. No obstante, consideramos que ya no era pertinente seguir más allá de lo académico, tal vez nuestra inexperiencia y nuestro temor a involucrar tanto a la universidad como a nosotros mismos en un problema mayor, nos llevó desligarnos del problema. Ahora me pregunto si el haber conocido tanto los códigos éticos como algunos lineamientos recomendados para trabajo de campo de asociaciones profesionales, nos hubiesen servido para involucrarnos más en un compromiso social con estas personas que nos contaron su historia y nos permitieron conocer su realidad. Creo que aún tengo esa espina. Me hubiese gustado haber hecho algo más por esas personas. Nuestra forma de ayudarlos en ese momento fue llevarles ropa en buen estado pero usada, porque muchos de ellos no tenían ni siquiera una chamarra para cubrirse del frío. También me pregunto si el haber llevado este poco de ropa, infirió en que ellos se sintieran comprometidos en contarnos su experiencia.
En fin, fue una situación en la que no únicamente nuestros principios éticos profesionales fueron cuestionados por nosotros y por la gente, sino también nuestros valores y códigos éticos personales; por lo que considero que nuestra materia 'Ética y practicta profesional' cumple una función importante que es la de revalorar desde cada disciplina, los códigos éticos que se deben ejercer en cada una de las distintas experiencias que se nos presenten a lo largo de nuestra profesión y también de repensar cómo estamos llevando acabo nuestra actividad profesional. Sin duda, es una de las enseñanzas con las que me quedo de esta asignatura.

1 comentario:

  1. órale, me parece un buen ejemplo para compartir en clase; aunque el equipo ya avanzó con la exposición estaría bien que lo retomaras en próximas intervenciones.
    Saludos

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